jueves, 27 de marzo de 2025

Los falsos linajes del tarot: mitos, marketing y manipulación

Desmontando los Falsos Linajes del Tarot
De la mistificación a la mercantilización del esoterismo

1. Introducción: La invención del "linaje" como relato cultural

La idea de un linaje esotérico en el tarot —es decir, que ciertos conocimientos se han transmitido ininterrumpidamente a lo largo de generaciones— no tiene base histórica. Se trata de una construcción nacida en el siglo XIX, dentro del ocultismo europeo, que buscaba dar legitimidad a la práctica adivinatoria mediante:

  • Genealogías ficticias (vínculos con egipcios, cátaros o gitanos).

  • Pseudohistoria (como la supuesta conexión con el Libro de Thoth).

  • Autoridad heredada (el iniciado frente al autodidacta).

Ejemplo clave: Eliphas Lévi (1810–1875) afirmó que el tarot era “la clave de los arcanos egipcios”, aunque nunca visitó Egipto ni consultó fuentes originales.

2. Los tres pilares de los falsos linajes 
A. El mito del origen ancestral

Afirmación

"El tarot proviene de una sabiduría antigua (egipcia, gitana, atlante...)"

Realidad:

  • Las primeras barajas (siglo XV, Italia) eran juegos de naipes con símbolos cristianos y cortesanos.

  • No hay evidencia de uso adivinatorio hasta el siglo XVIII.

  • Antoine Court de Gébelin, en 1781, inventó la conexión egipcia sin aportar pruebas.

Dato clave: El llamado Tarot de Marsella debe su nombre a una imprenta, no a una tradición esotérica secreta.

B. La falacia de la transmisión ininterrumpida

Afirmación: "Este conocimiento ha sido transmitido en mi familia durante siglos."

Problemas:

  • No existen documentos, cartas ni registros que validen cadenas de transmisión familiar.

  • Muchos símbolos atribuidos a “linajes” son creaciones modernas.

Ejemplo: Pamela Colman Smith, creadora del Rider-Waite, se inspiró en el teatro y en imágenes victorianas, no en grimorios ni tradiciones ocultas.

C. La comercialización del “pedigrí espiritual”

Mecanismo:

  • El supuesto linaje se vende como sello de autenticidad (ej. “tarot gitano certificado”).

  • Aprovecha la nostalgia por lo sagrado en tiempos secularizados.

Caso ilustrativo: El Tarot de los Bohemios (1889), de Papus, popularizó la idea del "linaje gitano", aunque no hay registro de que el pueblo romaní usara arcanos en sus prácticas tradicionales.

3. ¿Por qué persiste el mito? 
A. Necesidad de autoridad

En un campo sin instituciones reguladoras, los relatos de linaje funcionan como credenciales simbólicas. Como diría Bourdieu (1979), es “capital simbólico” que da prestigio en un mercado saturado.

B. Exotización de lo “otro”

La conexión con gitanos, egipcios o celtas refleja un orientalismo esotérico (Said, 1978): idealización de culturas marginadas como guardianas de saberes ocultos.

C. Psicología del consumidor

La figura del “sabio ancestral” resulta más atractiva que la del lector autodidacta. Según McCrickard (2015), el 72% de los consultantes prefieren tarotistas que afirman tener un “linaje”.

4. Desmitificar para entender

Los falsos linajes son:

  • Invenciones del romanticismo ocultista del siglo XIX.

  • Estrategias de marketing espiritual contemporáneo.

  • Obstáculos para comprender el tarot como lenguaje simbólico.

Propongo:

  • Investigar el tarot como fenómeno cultural dinámico, no como reliquia.

  • Cuestionar todo relato de tradición ancestral que no aporte pruebas.

  • Reivindicar el tarot como práctica creativa, libre y honesta.

El tarot no necesita abuelas místicas para ser válido. Necesita lectores honestos.